La construcción de un muro de más de 5 metros de altura en la frontera mexicana, en una franja de cerca de 6,5 kilómetros de largo, comienzó este sábado en El Paso, Texas, anunciaron las autoridades de Estados Unidos.
"Este nuevo muro será mucho más resistente y eficaz para disuadir la entrada de probables (inmigrantes) clandestinos", comentó Aaron Hull, responsable de la policía de fronteras en la zona de El Paso, citado en un comunicado.
De un costo estimado en 22 millones de dólares, el muro será concluido en abril próximo.
"La valla existente será retirada y un muro de 5,5 metros con postes de acero será levantado en su lugar", señala el texto, difundido el viernes por el "Customs and Border Protection", el servicio de aduanas y protección de fronteras.
El organismo señala que el territorio mexicano podrá "verse" a través de intersticios de algunos centímetros previstos en la construcción.
Ese diseño fue caliicado de "eficaz para la policía fronteriza con el fin de detectar ingresos clandestinos y el contrabando de estupefacientes hacia Estados Unidos".
La construcción de un muro en la totalidad de la frontera con México fue una de las promesas de campaña más controvertidas de Trump. La iniciativa está frenada en el Congreso, lo que ha suscitado airadas reacciones del presidente republicano.
El jueves, el mandatario amenazó en un tuit con vetar el acuerdo entre republicanos y demócratas para evitar un "shutdown", la parálisis de las administraciones federales, porque no contempla la financiación del muro.
El anuncio de que una nueva barrera a la inmigración clandestina será levantada en El Paso, ciudad texana limítrofe con la mexicana Ciudad Juárez, recuerda una iniciativa similar anunciada en abril pasado.
La policía de fronteras indicó entonces que un muro sería construido en Santa Teresa (Nuevo México), al oeste de El Paso, para remplazar a la actual valla a lo largo de 32 kms, a un costo calculado en 73,3 millones de dólares.